Conciertos – Reglas para reflexionar

Conciertos - Reglas para reflexionar
Image © Barry Diomede Alamy
 

Conciertos – Reglas para reflexionar

Classical concert etiquette: the new rules
Extraído y traducido de  http://www.sinfinimusic.com/uk/features/other-features/gillian-moore-southbank-centre-alternative-classical-concert-etiquette-rules-september-2015

Gillian Moore Sinfini Music| 16 September 2015

Para mucha gente, escuchar un concierto en vivo es uno de los grandes placeres de la vida. Pero para algunos, las reglas y las costumbres de protocolo de un concierto clásico puede resultar una experiencia excesivamente estresante. Cuando un incidente desagradable sucedió en el Royal Festival Hall, la enojada Directora de Música del Southbank Centre de Londres, Gillian Moore, decidió crear un conjunto de reglas para hacer de un concierto una experiencia positiva para todos.

GillianMooreNo hace mucho, una noche, estaba sentada en mi asiento habitual en el Royal Festival Hall escuchando un gran concierto. Era un concierto de una importante orquesta conducida por uno de los directores de orquesta más destacados con un programa bien conocido. El solista también era un número uno, ofreciendo una interpretación brillante. Fue una de esas ocasiones en que mentalmente pude valorar el enorme privilegio de ser remunerada para sentarme y escuchar buena música noche tras noche pese a lo poco social de mis largas horas de trabajo.

En la butaca al lado, ese dia estaba una amiga que es una persona muy conocida en el mundo musical de Londres. Como yo, ella estaba en el concierto por su actividad profesional, haciendo su trabajo. Pero, tan pronto como comenzó la música, ambas, como el resto de la audiencia, quedamos encantadas por la música. En pocas ocasiones intercambiamos una sonrisa o una mirada en algún que otro pasaje de pirotecnia.

Pero en una fracción de segundo, entre el brillante cierre del concierto y la explosión de aprobación de la audiencia, recibimos un fuerte impacto. La mujer del asiento de atrás toco el hombro de mi amiga y dijo “Ud estuvo moviendo su cabeza arriba y abajo durante la música. Ud. necesita aprender a comportarse en conciertos, o quedarse en casa!” Más allá de ser asiduas concurrentes profesionales a conciertos, – y de ser señoras de cierta edad – ambas nos sentimos humilladas y molestas, tratadas como escolares malcriadas. Mi amiga fijó su mirada hacia adelante, sólo parpadeando, y yo debería decidir que hacer.

Desafortunadamente, este incidente fue sólo el último de una serie que he experimentado en estos meses. En una ocasión fui increpada de dejar de hablar, en los últimos momentos del murmullo de la audiencia mientras la orquesta ingresaba al escenario. Yo estaba dando detalles sobre el concierto a un entusiasta y concentrado grupo de estudiantes de música que estaban a mi lado. En otra oportunidad un hombre atravesó varios asientos para tocarme el hombro y darme una mirada fulminante durante un ensayo abierto informal libre de Elijah de Mendelssohn en el Royal Festival Hall, luego de que saqué mi celular para poder seguir el texto. El negocio de la música clásica puede ser traumático – se recomienda usar protectores de hombro.

Más seriamente, se presentó un caso en que una joven que participaba de una actividad entre el proyecto educativo del Centro Barbican/Southbank con el maestro Sir Simon Rattle quedó reducido a las lágrimas por un joven de la audiencia quien la reprimió fuerte y extensamente por tomar una foto cuando Sir Rattle saludaba al público al final del concierto. Si bien hay buenas razones por la cuales no se permite sacar fotografías en las salas de concierto que probablemente fueran desconocidas por esta chica de 12 años, la reprimenda fue desproporcionada. Sir Rattle se enteró de este incidente y se tomó el trabajo de escribirle a la chica y disculparse por lo sucedido. Es probable que ella vuelva, quizás no.

En las ocasiones en que fui el objeto directo de las desaprobaciones, simplemente tragué mi humillación y seguí adelante. Después del incidente del movimiento de cabeza, respiré profundamente y recordé nuevamente las palabras que ensayé en mi mente por años pero que nunca atreví a decir “Señora, lamento que Ud. piense que estoy arruinando su entretenimiento, pero pienso que su queja es totalmente injustificada. Nosotros estuvimos simplemente disfrutando la música. Ocurre que mi amiga y yo estamos aquí por nuestra actividad profesional y volveremos. Pero podría facilmente haberse dado que sea una persona que asiste a un concierto por primera vez, y que Ud. los haya expulsado de por vida. Yo le pediría con todo respeto que reflexione en el futuro sobre el efecto que su propio comportamiento puede producir en la otra persona”

Mientras escribo este artículo, estoy intentando calcular el porcentaje de lectores que están del lado de los “tocadores de hombro”. Podría estimar que son un número significativo. No es una cuestión tan lineal, y admito que tengo sensaciones encontrada. Realmente no me gusta que la gente hable durante la música o cuando suena un celular. Y me podría convertir en asesina de aquellos que gritan “Bravoo” antes de que el último sonido se extinga, sólo para demostrar que conocen la música.

Sartre dijo que el infierno es la otra gente. Si, asistir a un concierto ciertamente supone en ocasiones situaciones incómodas y ruidosas al estar muy cerca de otros seres humanos. Pero claramente es parte del placer, la experiencia colectiva es una de las razones que nos lleva a enfrentar al clima y dejar el confort de nuestras propias casas y de los auriculaes. Para mi, uno de los aspectos más excitantes de los conciertos en vivo es experimentar un gran número de gente escuchando lo mismo, de los climas más culminantes a los momentos de mayor silencio

La investigación sugiere que mucha gente queda fuera de asistir a conciertos de música clásica porque desconocen las reglas. Hay varias iniciativas, tales como OAE’s award-winning Night Shift, que han tratado de distender estas reglas, mientras algunas orquestas y salas de concierto han publicado guías amistosas sobre que esperar, que usar, cuando aplaudir y cuando no.

 

Listo algunas de mis propias reglas alternativas para conciertos de música clásica:

1 Disfrute la experiencia de estar sentado en un asiento confortable sin distracciones, escuchando música gloriosa por una o dos horas.

2 Si no conoces la música, informate por internet antes del concierto, o llegá temprano, tomá algo y conseguí un programa. Cuanto mejor informado estés, más disfrutarás el evento.

3 Durante el concierto, manténgase tan silencioso como sea posible, hay frecuentes momentos de sonido muy bajo

4 Compruebe, re-compruebe y compruebe nuevamente que su celular esté apagado.

5 Cuando la música termina, aplauda si lo desea. Existe la convención de no aplaudir entre movimientos, pero puede ser flexible.

6 Vista lo que desee

7 Sea amable con la persona que se sienta cerca suyo, aunque rompa alguna de las reglas anteriores. Puede ser su primer concierto.

Gillian Moore es Directora de Música en el Centro Southbank de Londres.

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