Arturo Toscanini
Arturo Toscanini
Arturo Toscanini nació en Parma el 25 de marzo de 1867 y falleció en Nueva York el 16 de enero de 1957.
Ha sido considerado por muchos como el director de orquesta más grande de su época. No obstante, su personalidad obsesiva y su carácter fuerte hicieron de el una figura muy temida y no siempre querida por los músicos.
Visitó nuestro país en varias ocasiones siendo su primera llegada como director de orquesta en 1901 ya habiendo dejado de desempeñarse como violonchelista.
En esa ocasión estuvo al frente de una temporada de ópera de tres meses con 14 títulos que incluían Aida, Tannhäuser, Tosca, Rigoletto, Elixir de amor, Otello, Lohengrin, Traviata y Tristán e Isolda entre otros. Cabe destacar que Carusso estuvo entre los cantantes de esa temporada haciendo Rigoletto.
Volvió en 1903, 1904, 1906 y 1912. En la temporada 1912, el escenario fue el Teatro Colón inaugurado en 1908.
Hay más de una teoría sobre que razones tuvo Toscanini para enojarse con la Argentina, pero lo cierto que no volvió sino hasta 1940 y para presentarse en el marco de la gira sudamericana de la Orquesta Sinfónica NBC (National Broadcasting Company) en que ofreció ocho conciertos.
En 1941 volvió al Teatro Colón para dirigir la Orquesta Estable durante seis semanas y esa fue su última visita a la Argentina.
Las siguientes son palabras de Bob Bloom, músico de la Orquesta NBC bajo la batuta de Arturo Toscanini.
“Yo toqué para él durante seis años. Me gritó mucho, pero como un padre. Después de un tiempo me convertí en uno de los músicos de la orquesta más cercanos a Toscanini. Fuera del podio, el era como un niño. El amaba la música. En su estudio, el me mostraba la tabaquera de Puccini o unos anteojos de Verdi. El atesoraba esos objetos.”
Un dia que lo fui a visitar, me preguntó si me podía quedar para almorzar con el. El lucía cansado y como ya habíamos conversado lo necesario, le dije que no era necesario que me quedase y le dije “Maestro, se ve cansado. Porqué no se recuesta para una siesta?”.
El respondió, “Me levanté a las cinco de la mañana para estudiar esta sinfonía”. La sinfonía de la semana era la Quinta de Beethoven.
Le dije, “Maestro, cuantas veces ha dirigido esta sinfonía?”
Respondió, “Oh, cientos.”
Le dije, “Y Ud. la sigue estudiando?”
Me dijo, “Bueno, yo siempre tengo miedo de haberme perdido algo.” Esta era el modo en que el sentía la música.
https://www.youtube.com/watch?v=N6K_IuBsRM4
Transmisión del 22 de marzo de 1952 del Carnegie Hall, Nueva York
La otra cara del maestro
Por otra parte, más allá de su genio musical, su carácter irascible hacía que en ocasiones se dirigiese a los músicos de la Orquesta de la NBC con exabruptos e insultos ofensivos como lo demuestra la siguiente grabación de un ensayo en 1943 de la Sinfonía Nº2 de Brahms
En una anécdota que se le atribuye, el maestro, tras un largo y pesado ensayo, le dijo a los músicos:
– ¡Después de morir me reencarnaré en el portero de un burdel y no dejaré entrar a ninguno de ustedes! –
Más allá de estas curiosidades de su carrera, ha sido un Grande
Extractos de la nota publicada por Nelson Castro para La Nación el 25 de agosto de 2007 y de una entrevista de Robert Stumpf II con Bob Bloom, músico de la Orquesta NBC